lunes, 9 de agosto de 2010

La Ciudad sin Gente, Vol. 2


Como lo esperaba, tampoco hay nadie en esta ciudad.


Todos están dentro con eso.
Estar con eso es como un bello sueño.


Un bello sueño del que nadie quiere despertar.
Eso puede hacer todos los sueños realidad.
Eso hará lo que ellos quieran. Eso será lo que ellos quieran.


Porque eso no es una persona.
Por eso, eso puede convertirse en el sueño de las personas.
Pero, hay una cosa que eso no puede hacer.


Eso nunca podrá ser humano.
Puede reemplazar a uno, pero nunca ser uno.


Lo sé bien porque yo soy yo.


Hoy volví a buscar a la persona adecuada para mí.
Una persona a la que le guste por quien soy yo.
Una persona que me ame aunque no pueda cumplir sus sueños.


Pero...
¿Existe una persona así?
Sería agradable que existiera.



¿A esa persona le gustaré yo y sólo yo?
¿Esa persona nunca me pedirá nada?


Si a esa persona no le gusto realmente por quien soy realmente, entonces no es la adecuada.


- ¿Es cierto?
- Es cierto.


- ¿De verdad existe esta persona?
- De verdad existe.


-¿Dónde?


- Probablemente muy cerca. Estoy seguro de que la persona a la que ame no estará en un lugar muy lejano...


- Pero, ...si esa persona no me gusta, ¿Qué debo hacer?


- Pero, ¿Qué debo hacer si le gusto a alguien que no es la persona adecuada?


- Los corazones de las personas no se pueden borrar como el de eso. Por eso, cambiar la decisión de una persona es difícil.


- Ya lo sé.


- Los corazones de las personas son fáciles de cambiar, pero hay algo que no puedes cambiar tan fácilmente. Por ejemplo, cuando te gusta alguien, eso no se puede cambiar tan fácilmente.
- Entonces, ¿Qué debo hacer?


- Tendré que elegir.


- Tendré que elegir y arriesgarme.


... Entre yo y mi otro yo...

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